jueves, 25 de junio de 2009

El enfoque dialogado




El enfoque dialogado es aquel, mediante el cual las ideas se exponen por medio del diálogo, que ha de manejarse como una conversación o plática entre dos o más individuos. Esta forma da agilidad al discurso y mucha fuerza vital; el diálogo debe manejarse con viveza, naturalidad, propiedad y significación. En ocasiones es posible recurrir al lenguaje coloquial, e incluso a la lengua regional o al dialecto para su empleo.
EJEMPLO: del cuento “¡Diles que no me maten!” de Juan Rulfo (1918-1986) tomamos este ejemplo de enfoque dialogado:
“-Diles que no me maten, Justino! Anda, vete a decirles eso. Que por caridad. Así diles. Diles que lo hagan por caridad.
-No puedo. Hay aquí un sargento que no quiere oír hablar nada de ti.
-Haz que te oiga. Date tus mañas y diles que para sustos ya ha estado bastante bueno. Diles que lo hagan por caridad de Dios.
-No se trata de sustos. Parece que te van a matar de adeveras. Y yo ya no quiero volver allá.
-Anda otra vez. Solamente otra vez a ver que consigues.
-No. no tengo ganas de ir. Según eso, yo soy tu hijo. Y, si voy mucho con ellos, acabaran por saber quién soy y acabarán por afusilarme a mi también. Es mejor dejar las cosas de ese tamaño.
-Anda, Justino. Diles que tengan tantita lástima de mi. Nomás eso diles.
Justino apretó los dientes y movió la cabeza diciendo:
-No.
Y siguió sacudiendo la cabeza durante mucho rato…”

No hay comentarios:

Publicar un comentario